Algunas veces las personas con su actitud, apariencia, creencias erróneas, pensamientos autolimitantes y forma de comportarse irreflexiva espantan el éxito a la hora de conseguir un nuevo puesto laboral.
Por ejemplo esperando que la oportunidad les busque a ellos («a ver cuando me dais un trabajo en el Servef»), no mostrando la mejor imagen de sí mismos («yo cuando tenga una entrevista de trabajo ya me arreglaré»), creyendo que es misión imposible («nadie me va a dar trabajo porque está todo muy mal»), no apostando por ellos («a mí con 50 años nadie me va a contratar») o simplemente no intentando salir al ruedo a por todas. Buscar trabajo es un trabajo y estás claves pueden ayudarte a conseguirlo:
– Asertividad: aprende a dar a tu búsqueda de empleo la importancia que tiene, de ella depende tu futuro laboral así que protege y emplea cada día un tiempo y energía para hacer acciones de búsqueda activa
que te puedan conducir a tu próximo empleo.
– Autonomía: buscar trabajo depende de ti, de tu motivación, actitud y sobre todo de las conductas que realizas…¡ actúa! Entrega currículums, ves a sitios nuevos a preguntar, llama por teléfono a empresas, mira en internet, informa a la gente de tu alrededor de tu búsqueda.
– Autoestima: nadie va a ir contigo a una entrevista de trabajo ni contestar por ti a las preguntas que te hagan así que intenta aprovechar la ocasión para hablar de las cosas que sabes hacer, de las que tienes experiencia, las que se te dan bien, y en las que te gustaría trabajar. Es una información valiosa y atractiva para el seleccionador.
– Empatía: ten en cuenta que no te entrevista un muro o una pared sino una persona de carne y hueso. Si al terminar la entrevista no te acuerdas del entrevistador, de su cara, su edad, su apariencia,… ésto quiere decir que no has conectado con él y tienes menos oportunidades de ser seleccionado. Una entrevista exitosa es aquella en la que se produce un diálogo, una auténtica comunicación entre las partes.
– Aspecto personal: una imagen vale más que mil palabras dice el dicho y la tuya quizá no esté contando lo mejor de tí y te estés conformando con dar una apariencia de mediocre normalidad. Por tanto ésta es una
baza frecuentemente desaprovechada.
Si quieres que te ayudemos en la
Autora: Consuelo González, psicóloga clínica, pedagoga y técnico del Centro SERVEF de Empleo de Vall d´Uixò